El castillo de Gormaz a lontananza entre la niebla
Iba ayer sábado camino d
e El Burgo de Osma desde Tajueco, y poco antes de llegar a la torre de vigilancia forestal miré a la izquierda. El espectáculo que se abría ante mis ojos era majestuoso. El Duero había originado una niebla que flotaba entre la tierra y el cielo, y el castillo de Gormaz ofrecía una imagen casi irreal…
Gormaz me atrae como un imán… Y por muchos motivos. De ello he dejado testimonio en artículos en la prensa, en libros diversos, en Soriamas, en este mismo blog y en el de El Burgo de Osma… Es una «constante» en mi vida desde que su silueta lejana me fascinara desde niño en Tajueco.
Así que, me diréis que soy un pesado, pero lo siento… Gormaz volverá a reaparecer una y otra vez en este blog.
Claro que, para re-imaginar esta fortaleza cuasi-griálica bueno es tener presente esta imagen pictórica de Rafael de la Rosa a partir de una fotografía tomada casi al otro lado de donde yo estaba ayer, hacia el sur, camino de Retortillo…
tajueco.wordpress.com 
Amigo Angel, me alegro que`pudieras disfrutar recientemente de la vista casi fantástica del Castillo de Gormaz emergiendo de las nieblas bajas. Tambien tuve la suerte de contemplarlo hace años desde el «puertecillo» de Vildé, y quedé fascinado. Solamente aclararte que no hubo fotografia alguna, ya que como no hacia viento que cambiara el paisaje, me dió tiempo a realizar una acuarela, que màs tarde trasladé a oleo en un cuadro muy impactante en distintas exposiciones,y al que muchas personas han calificado de «FANTASIA».
¡Y qué maravillosa recreación pictórica que hiciste de aquella experiencia tuya! De ensueño… Gormaz aparece así cual castillo griálico casi inalcanzable, más allá de lo terreno, en uno de los cielos superiores… ¡Un abrazo, Rafael, y tomo el dato de tu aclaración!