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Mirada seminarista sin nostalgia

16 junio, 2013
Fachada del Seminario Diocesano de El Burgo de Osma

Fachada del Seminario Diocesano de El Burgo de Osma

El próximo 10 de agosto nos volveremos a juntar, tras cuatro décadas, una parte considerable de quienes cursamos en el Seminario Diocesano de El Burgo de Osma en aquel curso de 1972-1973. Tres fotografías guardo de mis cuatro años como seminarista, que publiqué en el post La Polar es lo que importa.  Y mirando el blog abierto por José Antonio Caamaño para reunir a los ex-seminaristas, me he visto en tres más creo recordar, y hoy he visto en dicho blog el listado de mi clase de 4º B.

Cuarto-Curso-Seminario-Burgo-de-Osma-1973-74

A medida que he ido viendo las fotos publicadas en el blog de J.A. Caamaño, cual magdalena de Proust han ido surgiendo desde mi inconsciente personal diversas imágenes, sonidos, olores, sentimientos… de aquellos cuatro años en el Seminario, donde entré con once años recién cumplidos. Y el balance no es positivo, francamente (recuerdo haber recibido varias bofetadas de órdago y castigos por parte de algún sacerdote). No añoro ese período, excepto por tres o cuatro cosas, entre ellas un plato que nos ponían al que creo que llamábamos «muerto» y que era lo que más me gustaba de la cocina seminarista, y también surge un entrañable recuerdo hacia una gran amistad allí surgida y que duró un par de décadas. Alguna otra amistad se ha ido manteniendo, eso sí.., como la del propio J. A. Caamaño (estuvo en mi boda y yo en la suya) ….

Por otra parte ¿qué hay de aquel niño y adolescente seminarista en mí actualmente? Ni siquiera una célula (todas se han renovado varias veces) y tampoco hay concordancia en las conceptualizaciones-pensamientos-creencias…  Salí «rebotado» del Seminario como he explicado en mi libro Y la vida sigue. Confieso haber sufrido…  El sistema educativo de aquella época era el que era, y en el Seminario teníamos misa, rezos varios a lo largo del día y rosario por la tarde … Demasiada religión impuesta (de los 80 que éramos en primer curso sólo dos -uno de cada clase, Alberto y Martín- salieron sacerdotes, así que el balance no puede ser más negativo para nuestros educadores sacertodes -con don Bernardino a la cabeza).  Eso sí, allí aprendí a ser disciplinado y constante en el estudio, lo reconozco…

¿Cuántas vueltas ha dado la vida en cada uno de aquellos seminaristas..? Eramos unos críos cuando entramos, y unos adolescentes seguidamente, que no sabíamos casi nada de la vida. Lo ignorábamos prácticamente todo, como hemos podido ir comprobando entre risas y lágrimas, entre entusiasmos y desengaños, entre logros y fracasos… Y ahora, con canas, barrigas y papadas (algunos, otros no…), con hijos (los que somos padres) y esposas, novias y/o amantes (quienes sigan siendo unos donjuanes) hemos entrado ya en el OTOÑO de nuestra vida en el que comienzan los achaques, las pérdidas en la agilidad mental y memorística, las desganas en hacer cosas, con algunos padres-madres fallecidos …

No nos engañemos, compañeros…: nos estamos haciendo viejos, y ya no vale la pena malgastar nuestro tiempo sino que es momento de saber administrar sabiamente el tiempo que nos queda para que las experiencias vitales que vayamos a tener nos hagan mejores personas, mejores esposos, mejores amigos, mejores padres, mejores hijos.., y MÁS SABIOS.

10 comentarios leave one →
  1. Tomas Romera permalink
    17 junio, 2013 9:09 am

    Sin nostalgia, todo lo contrario , con gran alegría espero volver a reunirme con aquellos que durante cuatro años fueron mi familia , con aquellas personas con las que compartí las primeras experiencias en la vida y las primeras frustraciones .
    En cuarenta años tan solo una vez me encontré con uno de mis compañeros y de eso hace más de treinta años, gracias a Jose Antonio ( y a San Google ) espero reunirme con vosotros y volver a compartir las experiencias . Estoy tan ilusionado como aquellos chicos de catorce años que salieron a la vida en el 73.

  2. 17 junio, 2013 9:43 am

    Pero ¡cuánto madrugas para entrar en los blogs, Tomás! Has visto la nueva entrada de Ángel relacionada con nosotros el primero. No me extraña, pues junto con Sixto y Javier, sois los que estais dando vidilla al blog del reencuentro.
    Bueno, Ángel, yo no sé si viejos es la palabra exacta para definir a qué etapa de la vida nos estamos dirigiendo. Yo más bien diría «que nos estamos haciendo mayores». Coincido plenamente contigo en cuanto a que debemos aprovechar el tiempo, día a día, vivencia a vivencia, para hacernos mejores en todos los sentidos, y disfrutar de cada momento al máximo y hacer que disfruten de los mismos los que están a nuestro alrededor, no sólo los que lo están físicamente, sino, sobre todo, los que lo están emocionalmente.
    En fin, que espero con impaciencia el 10 de agosto, para poder ver a muchos a los que hace 40 años que no he vuelto a ver.

  3. Ángel Almazán permalink*
    17 junio, 2013 11:45 am

    He aquí una idea que se me ha cruzado por la mente esta mañana: aprovechemos la ocasión para enriquecernos con los conocimientos de cada uno. Escribamos -los que queramos- unas páginas sobre lo que deseemos, que servirán para elaborar con todas ellas un eBook gratuito en el que podremos aprender de la experiencia y saber de los demás en el tema sobre el que cada uno escriba.

    Quién esté preocupado por el calentamiento global, que escriba sobre ello si le apetece. Quien sea médico y nos quiera dar algunos consejos saludables o está interesado en informarnos sobre algún avance médico o cualquier cuestión que le afecte profesionalmente, pue hágalo así. Quien sea físico que nos ilustre sobre la mecánica cuántica o lo que sea… Quien sea agricultor y está preocupado por la política agraria pues que se exprese en tal sentido… Quien sea profesor y estima que la enseñanza debiera ser así o asá… pues que nos lo cuente… Si alguno es artista, que nos diga cómo se inspira, cómo elabora su obra artística, qué subyace en cuanto a pensamientos-sentimientos-intuiciones en su obra realizada… Quien quiera resumir lo esencial de lo que ha aprendido en la vida en cuanto a relaciones interpersonales, conocimientos filosóficos, experiencias espirituales, etc.. pues que coja el teclado y escriba algo sobre ello…

    En resumidas cuentas: aprendamos unos de otros, seamos dadivosos en escribir sobre alguna cuestión que consideramos importante para nosotros para que nos enriquezcamos interiormente leyendo a los demás y que aquel encuentro, que el destino creó conociéndonos en el Seminario, sea para el futuro una fuente de aprendizaje… Esta es, pues, mi propuesta… No nos quedemos tan solo con unas fotos de entonces y una comida cuarenta años después… Ese eBook puede ser, igualmente, un regalo maravilloso para nuestros hijos y para las amistades u otros familiares….

    Salud
    Ángel

  4. Sixto permalink
    17 junio, 2013 11:27 pm

    No sé cuantas burradas había escrito en el foro como yo le llamo, pero me he arrepentido y lo he tirado a la papelera, y claro no lo encuentro…

  5. Sixto permalink
    19 junio, 2013 12:48 am

    Pues algo de lo que había dicho en el foro (el blog de Camaño) y borré ya lo he dicho hoy.

    No lo voy a repetir, pero si quiero decir, aunque creo que lo he dicho por tel. al interesado, que me arrastra Tomás con la ilusión que demuestra en sus intervenciones esperando el 10A.

    Solo me importa encontrarme con los que quieran acudir a la cita, eso sí, habrá que comer o hacer un botellón, en fin, algo.

    Todo lo demás no me preocupa, ni me opongo ni me importa, lo que quiera cada uno. Sí me empieza a dominar la curiosidad de cuántos nos juntaremos, pero bueno, ya lo veremos.

    Me dejaba un de talle, no es cuestión de olvidar, tampoco de ser revisionista, de juzgar nuestra vida entre 40 y 45 años después, y más teniendo en cuenta los cambios sociales. A mí me apetece recordar, con alegría sí, aquellos cuatro años que viví con vosotros. La vida nos hizo coincidir en aquel entonces, ya falta menos para volver a encontrarnos.

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